Operativos de control y el problema de las motos en el municipio
Las motocicletas son un eje central de los operativos.
En los últimos años se ha visto un notable aumento de uso de motos como vehículo diario, tanto en las zonas céntricas como en las zonas periféricas. Si uno recorre el interior del país es notable la utilización de la moto como medio de transporte más común, pero también se puede observar en las periferias, no solo la frecuencia con la que son utilizadas sino cómo y quiénes las manejan.
Debido a que el mercado impulsa al consumo a través de créditos y planes de pago accesibles, a largo o corto plazo cada vez son más los ciudadanos de a pie que optan por esta opción, ya que hoy, el crédito se ha convertido en moneda corriente.
A través de los controles de tránsito, se han podido detectar, no solo motos robadas o “ensambladas en casa” sino también las motos “colectivo”. El ritmo que marca la familia hace a la necesidad del traslado en conjunto. El control de tránsito actúa con particular atención y enfoque a las motos colectivo, ya que en general no cumplen con todas las normas de seguridad.
Es comprensible que este tipos de traslados sean realizados por mera necesidad de abaratar costos, optimizar los tiempos para llegar a cumplir con las necesidades que demanda cada integrante de la familia, pero desde los controles se puede lograr que atiendan y cumplan con las normas de seguridad, como la utilización del casco por parte de todos los pasajeros, no trasladar niños menores de 12 años, el pasajero de atrás debe sí o sí llevar puesto un chaleco fluorescente para hacerse visible, concientizar que el traslado de los niños menores de 6 a “cococho” es extremadamente peligroso, como así también llevarlos atrás, sin casco o con un casco para adulto, cuya función es nula. El tamaño del niño es importante en este caso, cuanto más chico, más riesgoso, no solo porque no cuenta con los reflejos necesarios o fuerza para agarrarse sino que tampoco llega a apoyar los pies en los pedalines traseros, altamente peligroso por la posibilidad de tocar los radios de la rueda con sus pies.
Por eso, desde la Intendencia de Grindetti, se orientó a los oficiales de tránsito a que se enfoquen primordialmente en este vehículo con el objetivo de indicar y transmitir la información necesaria para concientizar y responsabilizar a los conductores de motos como así también a sus acompañantes.
