Operativo de tránsito en Alfonsin y Damonte con varias actas por infracción

El total de actas por infracción fue de 15. También hubo 3 motocicletas remitidas a tránsito.

Como siempre y siguiendo lo que ya es más que una costumbre, podríamos decir, una metodología rigurosa y ajustada de seguimiento, verificación y control de la corrección vehicular en todo Lanús, siguiendo este modelo ejemplar de normalización de la conducta vial ciudadana y este proceso de preservación de la legitimidad en los usos de los medios de transporte en todas sus calidades y formas, siguiendo esos parámetros irrenunciables de bienestar y justicia es que el municipio conduce de forma sistemática controles vehiculares en todo el partido de Lanús, como bien ya saben los lectores de este portal debido a la diligencia con la cual se informa sobre los mismos en este espacio, con la finalidad de promover el conocimiento ciudadano de estas medidas y hacer un llamado profundo a la reflexión personal sobre las formas en las cuales nos comportamos en la calle así como también de las repercusiones posibles que dichas acciones tienen en la tranquilidad de la vida de nuestros vecinos.

En este caso el operativo en cuestión fue realizado en la intersección de las calles Alfonsín y Damonte, el día de ayer entre las 18 y 20 horas, es decir en la franja horaria que va desde las 6 de la tarde a las 8 de la noche, en la transición de la tarde a la noche o sea, que es un momento del día donde el tránsito se ve muy afectado por la necesidad comunitaria de volver a la vida hogareña luego de una jornada provechosa de trabajo duro.

En este operativo intervinieron Seguridad Ciudadana, Tránsito y Policía Local, tres organismos compuestos por personal calificado, metódico, responsable y diligente, que demuestran día a día su valía en los resultados excelsos de estos controles ejemplares. En este caso puntualmente los resultados fueron 3 motocicletas remitidas a tránsito y 15 actas por infracción.

De esta manera la municipalidad de Lanús sigue actuando de forma constante sobre el flujo vehicular del municipio, velando porque este se atenga a las normas elementales de la vida ciudadana pacífica y organizada, que es un objetivo elemental para el cuidado y la seguridad de los vecinos.

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