El 15 de noviembre se conmemoró el Día Mundial Sin Alcohol

Desde Seguridad Vial se promueve la conciencia y responsabilidad de su uso.

El alcohol al volante es una de las principales causas de siniestros viales. El 15 de noviembre se instaura el día mundial sin alcohol para concientizar sobre los peligros de su ingesta y desde Seguridad Vial, en particular, sobre los peligros de su toma antes o mientras se conduce.

La palabra alcohol proviene del árabe hispánico kuḥúl, y esta del árabe clásico kuḥl. Este término tenía el significado originario de ‘sulfuro de antimonio’ (kohl) o ‘antimonio’ (al-kuhl).Se trataba de un polvo finísimo que utilizaban las mujeres para pintarse los ojos.

En el actual contexto de pandemia el alcohol etílico adquirió un rol protagónico, dado que su utilización contribuye a eliminar y contrarrestar los efectos de virus y bacterias. Por tal razón es recomendado para desinfectar las manos y reducir el contagio del coronavirus. También es muy útil para la cicatrización de heridas, para limpiar la piel y está presente en cosméticos, perfumes. Sin embargo, su utilización no siempre aporta efectos favorables para la salud. Debido a que el alcohol, también es utilizado para preparar bebidas alcohólicas. Las mismas pueden producirse por fermentación (como el vino y la cerveza) o por destilación (como el licor). Su consumo produce consecuencias negativas para el organismo. El individuo puede presentar problemas de coordinación, visión borrosa, dificultad para asociar ideas. Asimismo puede llegar a ocasionar un estado de inconsciencia e intoxicación aguda y, en un nivel extremo, puede provocar la muerte.

Asimismo el consumo de alcohol, incrementa el riesgo de que se produzca un siniestro vial. Beber deteriora las funciones esenciales para una conducción segura, se alargan los tiempos de reacción, el conductor presenta una falsa confianza en sí mismo, la visión se ve afectada, empeora la visión periférica (a los lados), se hace más lenta la adaptación a los cambios de luz (en caso del deslumbramiento), se perciben con dificultad los tonos rojos (demoran en distinguir la luz roja del semáforo, las luces de posición y las de freno),y disminuye la capacidad de discernimiento, lo que se asocia generalmente a otros comportamientos de riesgo, como el exceso de velocidad, el incumplimiento de las señales de tránsito y por consiguiente la falta de uso de los elementos de seguridad pasiva (uso del cinturón de seguridad y el casco). Por tal razón debemos afirmar que conducir bajo los efectos del alcohol, influye negativamente en la conducción de todos los usuarios de la vía.

Por el hecho de que el conductor, no solo pone en riesgo su propia vida sino también la de los demás usuarios de la vía pública. Así, las víctimas de los siniestros viales, no siempre son los conductores que han consumido bebidas alcohólicas, sino también sus acompañantes o los pasajeros de otros vehículos. No obstante, los más afectados suelen ser los usuarios vulnerables (peatones, ciclistas y motociclistas). Estas personas terminan sufriendo y pagando las consecuencias de la imprudencia de un conductor que decidió conducir un vehículo bajo los efectos del alcohol sin medir las consecuencias.

 

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