El efecto disuasivo de los operativos de control extiende su eficacia a la vida cotidiana
Los operativos, además de intervenir en momentos y lugares puntuales, modifican los hábitos de la ciudadanía en el día a día.
Como muchas veces hemos dicho y mencionado en este espacio, en este sitio dedicado a ninguna otra cosa que no sea transmitir a la ciudadanía de manera objetiva y confiable información sobre cómo transcurre la vida del tránsito en Lanús, son los operativos de tránsito los encargados de devolver al tránsito y al sistema vial su orden y funcionamiento normal mediante una intervención recurrente, organizada y metódica en la cotidianeidad de los ciudadanos que, todos los días y sin excepciones, habitan y transitan el espacio público, ya sea en sus vehículos como lo son los autos, las motos y por qué no también ahora que están de moda las bicicletas, ya sea a pie como es el caso de los humildes peatones, muchos de los cuales son también conductores de vehículos, pero aún si no lo son forman parte del sistema vial.
Más medidas de seguridad para nuestros vecinos
La vida ciudadana, que es por lo general un ejemplo constante de cooperación y de disfrute entre congéneres y conciudadanos, tiene algunos pormenores que son conocidos por cualquier organismo de gestión eficiente, que además sabe cómo disponer de métodos y recursos para minimizar los efectos displacenteros y antisociales para la comunidad en general.
Mediante los operativos de control de tránsito estos habitantes del espacio público saben que su comportamiento debe estar guiado de manera indefectible bajo los parámetros normativos y no otros, siendo en el caso contrario pasibles de penalidades tales como las infracciones o, en casos más graves, el secuestro de los vehículos. Esto ocurre todos los días en Lanús, como ya se ha dicho muchas veces, en puntos aleatorios, lo cual se debe a que variando los lugares donde se realizan las intervenciones no hay forma de que los ciudadanos prevean la presencia del control y que adulteren su comportamiento normal para evitar sanciones.
Es importante tener en cuenta que la eficacia y el efecto de los operativos exceden ampliamente el momento de su realización y eso se debe a lo mencionado anteriormente. Dado que la ciudadanía ya conoce la existencia de los mismos y comprende su aleatoriedad el comportamiento que exhibe en su día a día empieza a adecuarse más y más a los cánones normativos aún cuando no se encuentra en presencia efectiva de un control. Este es el efecto disuasivo de los operativos, el cual es conocido por expertos que diseñan sistemas como este, tal y como lo previó la Municipalidad, especialmente el Jefe de Seguridad Diego Kravetz, quien implementó en primer lugar esta metodología.
