Los peligros de usar el teléfono celular mientras se maneja un vehículo
El uso del teléfono celular al volante es uno de los principales factores de accidentes viales.
Un vehículo como un automóvil o una motocicleta pueden ser muy útiles para desplazarse rápidamente por la ciudad, si son bien utilizados, pero en malas manos pueden llegar a ser armas mortales, no solo para peatones y otros conductores sino también para quien maneja. En malas manos los vehículos son armas. En una sola mano también. Muchos conductores en la actualidad manejan con una sola mano, mientras que emplean la otra para dar rienda suelta a un vicio de época que cada vez se vuelve peor: el celular.
Los teléfonos celulares son dispositivos muy valiosos y de gran utilidad. Nos permiten estar conectados con nuestros amigos, familiares y compañeros de trabajo a todo momento del día, y eso es muy bueno. Pero a su vez, esa sensación de conectividad y acceso constantes generan un impulso recurrente de mirar el celular y de utilizarlo al mismo tiempo que hacemos actividades que nos requieren toda la atención y motricidad posibles. Manejar es una de estas actividades. Cuando se diversifica la vista y las manos de los puntos centrales de atención que exige la conducción de un vehículo se está aumentando considerablemente la probabilidad de accidentes. Cuando se quita una mano del volante, aunque sea en un instante muy breve, se está abriendo la puerta a una cantidad enorme de posibles accidentes. Los accidentes suelen ocurrir en fracciones de segundo.
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Por eso es importante no perder capacidad de maniobra. También es importante no perder capacidad de atención. Cuando el cerebro y la mirada están debatiéndose entre ver lo que pasa en la calle y ver lo que pasa en la pantalla se suprimen muchas de las capacidades de comprensión de lo que ocurre en el camino, comprensión que es necesaria para prevenir accidentes.
En definitiva, el uso del teléfono celular al volante, ya sea en autos o en motos, es altamente peligroso y es por eso que es pasible de sanciones. Aún cuando algunos conductores deciden esperar a la luz roja del semáforo para hacerlo sigue siendo un factor de riesgo, ya que en más de una ocasión, una vez puesta la luz verde, son varios conductores los que siguen pendientes del teléfono porque no llegaron a completar ese mensaje de texto que estaban enviando y, claro, los choca el auto de atrás.
