El control de la seguridad infantil como parte elemental del control de tránsito

A la hora de llevar menores es de suma importancia cumplir con los requisitos básicos de seguridad.

Los operativos de control de los que tanto sabemos ya en Lanús tienden a neutralizar infracciones de conocimiento general las cuales, aún siendo conocidas no son del todo contempladas por la ciudadanía, que sigue transgrediendo las normas y poniendo en peligro al resto de personas que habitan la calle. En cuanto a esta cuestión es importante tomarse unos segundos para pensar, no solamente en las implicancias de estas transgresiones conocidas sino también en las que vulneran aspectos de la seguridad que, por un motivo u otro no son tan difundidos y que es necesario ir conociendo cada vez más. Esto incluye acciones como las de imponer controles rigurosos para el uso de dispositivos de seguridad como el cinturón, en los autos y los cascos en las motos. Se tratan estos dos dispositivos de los más conocidos entre el grueso de la gente, pero no son los únicos.

Clínica de natación para chicos y chicas a cargo de José Meolans en Lanús

Asistieron más de 200 chicos y chicas y fue un éxito total. El deporte y la actividad física son muy importantes para la salud, especialmente en los chicos, que se encuentran en pleno desarrollo de sus capacidades físicas y de la constitución de sus cuerpos

Cuando se trata de llevar menores el cinturón de seguridad por sí solo no basta. Hace tiempo que se empiezan a ver con cada vez más frecuencia, aunque lejos de la deseada por las autoridades, los llamados sistemas de retención infantil o SRI, que son dispositivos específicos para niños y niñas de distintas edades y con cuerpos de diversos tamaños. El primero de ellos es el llamado “huevito”, que suele venir con el cochecito y que se usa aproximadamente durante los primeros seis meses de vida del infante. Contrariamente a la creencia popular de que no hay lugar más seguro que los brazos de una madre, el lugar más seguro para llevar a un bebito recién nacido es el huevito, que va enganchado en el asiento de atrás con el cinturón y debe ir siempre mirando hacia atrás y no adelante. Luego del huevito se pasa a la sillita. En una primera etapa el infante usa el cinturón de la sillita y más adelante el cinturón del auto, con el cual se adhiere el sistema.

Finalmente, cuando ya están más grandes, usan el booster, que es un elevador que les permite estar a la altura en la que el cinturón cumple efectivamente su función, ya que muchos chicos son demasiado pequeños para que este les ajuste bien. El uso de SRI es fundamental y obligatorio para llevar menores en automóviles. En moto, en cambio, está terminantemente prohibido.

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